jueves, 27 de febrero de 2014

Desesperanza

La esperanza no es suficiente para esperar, se acaba cada noche y no reaparece hasta la siguiente mañana, por eso dime que hago durante la noche? mientras se acercan las sombras de recuerdos que intentan quemar las hebras del delgado hilo que une mi corazón al tuyo. La fuerza de la inseguridad me despierta bruscamente y tan solo lo hace para mostrarme que tu pelo ya no se interpone en mi rostro. Luego vienen estelas de desesperación que solo desean ir a buscarte a través de mis mejillas y no cesan de marcar tu nombre con sombras en mi almohada.
Pero cuando siento que la ultima llama que encendía mi alma genera mas frío que calor, siento sobre mis brazos el calor que me regala el amanecer y junto con el vuelve la rutina del esperar. La cual a pesar de casi morir cada noche, se fortalece durante el día, esperando que vuelva lo que en caricias se perdió.